Frente a un equipo muy sólido en defensa y espléndido en ataque como fue ayer el Breogán, el conjunto de Moncho López anduvo siempre a remolque. Al mal juego de los locales hay que sumar los errores de arbitraje. En el último cuarto, el más brillante del Gijón, Lou Roe, recibió dos personales en ataque consecutivas, contribuyendo a que la diferencia se elevara hasta los 19 puntos finales. Frente a sus compañeros en la cola de la tabla, Cantabria Lobos y Cáceres , el Gijón ha de jugar ahora dos encuentros decisivos para dilucidar su permanencia en la ACB