Información facilitada por: Francisco Javier Fernández
López.Fuente: El Comercio
Lo que menos se esperaba el presidente asturiano, Vicente álvarez
Areces, en su viaje a las américas era encontrarse allí con la
cueva de Tito Bustillo. Ocurrió en el Centro Asturiano de Caracas
(Venezuela). Un joven natural de Ribadesella, Javier Villar Rubio, le hizo
entrega al presidente de una carta en la que le manifestaba su
preocupación por lo que estaba ocurriendo con Tito Bustillo.
En referencia a la cueva riosellana, Villar Rubio le pide al presidente que
«no se menoscabe o perjudique el evidente potencial que poseemos de
forma natural». «Al César lo que es del César.
Para Teverga todo lo que con originalidad y buena planificación pueda
coadyuvar a su desarrollo; para Ribadesella la ayuda necesaria para impulsar y
desarrollar, no crear, de manera racional y adecuada lo que ya posee».
Este riosellano con cuatro años como emigrante en Venezuela
lamenta que «no se haya dialogado suficientemente y con todos los
actores requeridos al momento de elaborar el proyecto de Teverga, pues se
hubiera podido evitar, tan desagradable polémica».