Información facilitada por Francisco Javier F.López - Fuente: La Voz de AsturiasEl número de emigrantes asturianos con
derecho a voto se duplicó en los últimos seis años, pasándose de los
22.323 de 1995 a los 53.496 del pasado año 2001. Según la última revisión
del Censo de Residentes Ausentes (CERA) publicada ayer por El País , el
Gobierno descubrió más de 97.000 irregularidades entre los españoles que,
residiendo en el extranjero, participan en las distintas elecciones
locales, autonómicas o generales.Este destacado aumento en el número de electores asturianos en el
extranjero viene motivado fundamentalmente por el cambio que en 1995 se
aplicó sobre los sistemas de registro de los residentes en el CERA. Hasta
entonces la inscripción de cada emigrante en el censo electoral debía ser
solicitada por los consulados, mientras que desde el año 95 se impuso la
inscripción de oficio para todos ellos. Esta reforma legal motivó que en
apenas seis años la cifra de asturianos con derecho a voto en España se
haya multiplicado de manera espectacular.Sin embargo, este nuevo mecanismo ha motivado que el Ejecutivo español se
encuentre con numerosos errores a la hora de depurar el CERA, mientras que
desde ciertos sectores socialistas se señala la existencia de "indicios de
manipulación" por parte del Gobierno.El problema comenzó ya en 1995. Al traspasar al CERA la identidad de todos
los españoles inscritos en el Registro de Matrícula Consular, un órgano
encargado de garantizar la asistencia diplomática a los emigrantes, no se
comprobó la actualidad y la veracidad de muchos de los datos existentes.
Esta situación ha dado lugar a múltiples errores. Por ejemplo, cuando se
inscribía a un votante con un domicilio erróneo, éste nunca recibiría la
documentación electoral, dado que se envía por correo. Otra de las
polémicas más recientes se centra en la posibilidad de que hayan ejercido
el voto personas que en teoría ya habían fallecido con anterioridad.
Desde las pasadas elecciones del 2000 a junio del 2001, las revisiones
efectuadas en el CERA provocaron que se diera de baja a más de 50.000
personas debido al descubrimiento de numerosos errores, según los datos
hechos públicos por 'El País'. Las principales causas de estas anulaciones
se centran en situaciones de duplicidad, fallecimientos o inclusiones
indebidas. A partir de esa fecha y hasta enero del 2002 se han registrado
47.000 nuevas bajas por esas mismas irregularidades, lo que hace un total
de 97.000 personas eliminadas del CERA.A pesar de este proceso de depuración, el número de emigrantes incluidos
en el censo continúa al alza de forma notable. Así, cada mes se registran
en el CERA 16.000 nuevas altas, mientras que el promedio de bajas se sitúa
en torno a las 10.000. Sólo en el consulado de Buenos Aires se dio de baja
a 13.000 electores en un año, de los que 10.000 habían nacido antes de
1915.