El Oviedo se aleja lentamente de los puestos de ascenso. Su mediocre empate de ayer ante el Burgos, frente al que los de Marigil desprovecharon su ventaja inicial aun jugando el rival con diez, solo se ha visto maquillado gracias a los malos resultados de Xerez y Atlético de Madrid.Los azules se adelantaron en el marcador con un tempranero gol de Jaime en una jugada diseñada por Ruibén Reyes. Aunque el linier alzó la bandera indicando fuera de juego, el árbitro dio por bueno el gol, que ponía a los asturianos en franquicia para conseguir un valioso triunfo fuera de casa. Desde ese momento, el Oviedo jugó agazapado y a la expectativa, mientras el Burgos, enfurecido, descargaba toda su artillería contra una defensa azul bien ordenada. Pendín tuvo la ocasión más clara de igualada para los burgaleses en la primera mitad, mientras que Geni pudo sentenciar con un remate de cabeza que atajó Tito.Tras el descanso, los azules tuvieron nuevas ocasiones, pero el sesgo del ehncuentro cambió totalmente tras un lío en el área carbayona del que Pendín supo salir con el gol del empate. El Oviedo buscó entonces el gol con más ahinco, y Oli, en una gran carrera, forzó la salida del meta rival, que atajó el balón con la mano fuera del área. La expulsión rigurosa de Tito no sirvió para que el Oviedo explotase su superioridad, y Arteaga atajó loas pocas ocasiones que logró el Oviedo en lo que quedó de partido